jueves, 16 de enero de 2014

TÓPICO DE CAPRICORNIO






Que levante la mano quien no haya leído alguna vez la descripción de su horóscopo.
No pasa nada, no es grave, cierto grado de ingravidez tampoco viene mal de vez en cuando.
En estas fechas toca... Capricornio.
¿Son así? A mí que me registren.




 Georges Brassens 
SATURNE






Una parte nada más



En la astrología tradicional, Capricornio simboliza la tierra, el secreto, la fatalidad.
Su naturaleza se caracteriza por la inclinación al misterio y a la contemplación. Tiende a recogerse dentro de sí mismo, y así es como descubre otros niveles de vida, desconocidos u olvidados.

Desea conocer a fondo la realidad, el origen de todo. Está dotado de una gran inteligencia que le permite ahondar en el misterio, entregarse a la meditación, lejos del mundo que le rodea.

Aunque los acontecimientos se presenten mal, sabrá solucionar los problemas y llegar a buen puerto.
Su pasión por la ruinas, los vestigios, las piedras antiguas, le lleva a interesarse por todo lo que yace en la tierra, en el subsuelo, ya se trate de tesoros enterrados, de civilizaciones desaparecidas, o de la luz interna, oculta tras las tinieblas.

Posee un gran espíritu de contradicción debido a su persistente soledad. Suele tener dificultades para adaptarse al medio social en que vive debido a su introversión. No le agradan los cambios. Necesita impulsos apasionados para vivir. Sin embargo, a menudo permanecerá recogido en sí mismo.

Su capacidad de análisis, su gran lucidez y su hipersensibilidad le dotan de una extraordinaria inteligencia. Capta, asimila perfectamente todas las abstracciones, los mecanismo complejos que requieren una exhaustiva exploración e investigación.

No hay nada más complicado que tratar de penetrar en la intimidad de Capricornio. No la descubre ante nadie, a no ser que tenga una gran confianza, cosa que no suele ocurrir, excepto si se comparte su forma de vida, sus secretos.

Su intuición pocas veces es instintiva, sino más bien racional.
Le basta con observar al otro para situarle, convertirle en un amigo, un enemigo o una simple figura en el escenario de la vida. Es un gran analista, excelente psicólogo; no tarda en descubrir la verdadera personalidad de los demás.
Es cauto y reservado, pero no teme pasar a la acción cuando es necesario. Podrá ser ingenuo, sobre todo si da su confianza en circunstancias que considere justas.
Capricornio es franco y honesto; pocas veces actuará por astucia, tal vez porque no necesita recurrir a ella, ya que está dotado de la resistencia y voluntad suficientes como para conseguir lo que quiere.
Conoce demasiado los mecanismos humanos y no necesita ser deshonesto en sus actos. Sabe perfectamente lo que es el dolor como para no intentar causarlo a los demás.
Cuando existe una comunicación sincera, se establece un fuerte lazo para toda la vida.

Capricornio busca sobre todo compartir sus secretos. Se refugia en la soledad porque tiene dificultad para encontrar amigos verdaderos.Tiene pocos compañeros de aventura. La montaña es quizá demasiado abrupta para los temperamentos más débiles. Cuando establezca relaciones estables, su amistad será fiel, ideal y segura.
Capricornio desea agradar, pero sin recurrir a ningún artificio; quiere que le aprecien por lo que es. Es escrupuloso para fingir lo que no siente.
Le querrán por su fidelidad, su profundidad, su seguridad afectiva. Es, en apariencia, frío, pero cuando estalla revela un mundo insospechado, un universo de fuerzas tumultuosas.

Disfruta escapando de sus límites y siempre le querrán por sus desenfrenos.
Cuando se desinhibe, se desbordan sus sentimientos, sus emociones. No obstante, Capricornio casi siempre interpondrá cierta distancia entre él y el otro. Así es como pretende proteger su mundo interior, sus sueños ocultos, sabiendo que tiene derecho a la intimidad.
Para Capricornio la casa es esencial. Es su protección, su concha, su muralla. Le gusta permanecer largas horas, días enteros, encerrado en su casa, entre sus paredes, en su universo, con sus leyes, sus reglas, su orden.
La casa es el entorno que le permite dar vueltas a su imaginación, pero sin dejar de tener los pies en la tierra.

Los Capricornio, son personas a las que les cuesta expresar sus sentimientos o hablar de los malos momentos de su vida, ya que no quieren preocupar a nadie con sus problemas e intentan resolverlos ellos solos.

Su naturaleza fría pero apasionada está sometida a los contratiempos, a los avatares de la vida. Capricornio se enfrenta a sí mismo, no se perdona nada. Su lucidez es tan fuerte que no puede negar la evidencia, aunque profundizar tanto en la realidad conlleve un cierto sufrimiento.
Acabará construyéndose una fortaleza interior para protegerse de todas las tormentas y tempestades, por armarse de paciencia y de voluntad para superarse a sí mismo.
Cuando se ve al Capricornio descubrir su intimidad, expresar desenfadadamente sus emociones, sus amigos hablan enseguida de contradicción. Rompe su soledad durante algún tiempo, se lanza impulsivamente en busca de los demás, para obtener el cariño y la comprensión que necesita.

Se aparta de las futilidades, de las modas pasajeras. Busca lo permanente, lo sólido, lo duradero.
Su curiosidad se dirige esencialmente hacia la aventura humana, real, profunda. Evita pararse en las trivialidades que no le proporcionan nada constructivo.

Sus cualidades son notables; basta con acercarse a la intimidad de Capricornio para dar cuenta de ello: la sinceridad, la honestidad, el respeto a los amigos y el honor de la palabra dada.
Tiene un código caballeresco, romántico, que no choca con la tela oscura y atormentada que marca su vida.

No es un monje, sin embargo, necesita un sitio que favorezca la meditación, la introspección, la exploración, entre miles de libros -que leyó- y una discoteca bien provista donde pueda encontrar todas las músicas que le acompañan en su vida cotidiana.
En su casa no se observa nada trivial. Todo es importante: la elección de los colores, de los muebles, de los objetos; todo refleja su personalidad, su forma de sentir. Coloca sus objetos según un orden muy personal que solo él conoce y de un cuarto a otro, su casa se parece a un laberinto, a un recorrido iniciático.

Es reservado, introvertido, silencioso. Pero si se logra que rompa su silencio, aparecerá toda su riqueza interior, sus creaciones, sus sueños. Es asceta y guerrero inflexible consigo mismo, pero su encanto se debe, en primer lugar, a su personalidad más que a artificios.
Muy pronto Capricornio se opondrá a los acontecimientos de la vida aguantando los golpes, hasta hacerse casi invulnerable. Pero, dada su extrema sensibilidad, reacciona inmediatamente con algunas personas o frente algunas situaciones. Capricornio es reflexivo, acostumbra a analizar todas las situaciones. Por tanto, no es de extrañar que tenga algunos escrúpulos, ya que es muy honesto consigo mismo y con los demás. Sus escrúpulos le alejan del mundo de la hipocresía, de la competencia, del chantaje. Capricornio destacará, en medio de la confusión humana, por su integridad y espíritu caballeresco. 

No es oportunista. Su inmovilidad y su cierta fijación le impiden ir de un lado a otro y aprovechar las oportunidades que se presenten. Es prudente, limita su entusiasmo, la mayoría de las veces para evitar perder el dominio de sí mismo. Su pasión es interna, fría, controlada, sin embargo arde con intensidad.

Quiere un mundo diferente, una relación humana sincera, directa, más afectiva, una mayor capacidad de comprensión, un respeto casi sagrado a la vida... Quiere, pero el mundo, impasible, sigue su curso, en medio de trivialidades, como si el mundo entero solo fuera una gran comedia.

Capricornio nos es exhibicionista ni excéntrico, puesto que es introvertido y no le gusta demasiado llamar la atención. Tiene un fantasía sutil que escapa quizá a los ojos de los demás, pero no intenta que los demás le comprendan. Su fantasía será creativa, pocas veces inútil o trivial.

La fidelidad es una de las mejores virtudes de Capricornio. Su naturaleza le induce al juramento, al honor de la palabra dada, al compromiso serio. A pesar de los golpes recibidos a causa de su excesiva sensibilidad, tiene una fuerza de resistencia, de voluntad, que le permite vencer casi todos los obstáculos.
Es taciturno, poco comunicativo. Por tanto, no es lógico que busque las compañías particularmente ruidosas, si lo hace, es porque necesita estallar, quemar un poco de energía. Sus cambios de humor, sus repentinas pasiones, rompen con su imagen  habitual. Algunos grupos le atraerán por su carácter azaroso. Entonces aceptará el grupo si hay un clima de fraternidad y un afán de conocimiento, de investigación.

Capricornio no es hipócrita ni astuto, sino sincero y honesto; sueña con un mundo en el que reine la justicia, el amor entre los hombres.
No es un egoísta malvado que prepara crímenes monstruosos en las ruinas de un viejo castillo y menos aún un investigador loco buscando los secretos de la materia en un sótano oscuro.
Tiende a aislarse, pero lo hace para meditar sobre sí mismo y poder construir un mundo mejor, más sensible, más justo. Por nada del mundo quisiera vivir entre ruinas. El Capricornio oscila entre dos polos: la introversión llevada al máximo y la necesidad de escapar de sí mismo para integrarse al mundo.

Reservado e introvertido, guardará innumerables secretos que solo revelará al amigo fiel que sepa comprenderle. No necesita hablar mucho para sentirse mejor.
Existen mundos ocultos que subyacen dentro de Capricornio que atraen a los demás.
La soledad es su morada, su rincón de paz, su lugar protector. Cuando se aísla es para evitar las dispersiones, los actos y palabras inútiles que no le satisfacen. La soledad le purifica.

Uno de los aspectos más divertido y cautivador de los Capricornio es su gran sentido del humor, pero no se trata del tipo de humor que encaja con los pusilánimes, pues implica mirar a las más profundas y oscuras simas de la experiencia y ver su lado divertido.
Los Capricornio no ignoran las tragedias de la vida, sino que más bien las aceptan y en cierto modo las manejan para ver lo que tienen de absurdo. A menudo, sus sarcasmos sobre lo ridícula que puede llegar a ser la condición humana son capaces de hacer reír a toda una habitación llena de gente. Sí, su sentido del humor es negro, y está lleno de ironía y sátira, pero esa es su forma de enfrentarse a las inevitables tragedias de la vida. Y al aligerar la transición entre la adversidad y la risa, su oscuro sentido del humor resulta terapéutico. Sin embargo, la transición de la adversidad a la risa no se produce de inmediato. Nada de eso. De hecho, nadie sabe mejor que un Capricornio que el tiempo es un gran sanador, pues Saturno, planeta regente de Capricornio, es también conocido como Cronos, Padre del tiempo. El Capricornio entiende que solo con el paso del tiempo somos capaces de ver lo que es importante en la vida, y esta comprensión nos ayuda a respetar la naturaleza temporal de nuestra vida en la Tierra.

La disciplina y formalidad del negro azabache y el azul marino, la práctica solidez del marrón, los sueños -honestos y profundos- del verde oscuro: he aquí los serenos colores de su perdurable arco iris.
Camina lentamente a través de su selva silenciosa, alfombrada de suave musgo y decorada de hiedras, y busca los ocho tesoros escondidos de Saturno.


Gerry Rafferty 
 The Right Moment / Álbum: Sleepwalking  (1982)






14 comentarios:

Sirgatopardo dijo...

¡Capricornio?, ¡eso lo seras tú!...

marian dijo...

¿Leo bien? Cuidao con los capris:)

Juan Nadie dijo...

Efectivamente semos asín... O de cualquier otra forma.

Por cierto, ¿hay que felicitar a alguien?

marian dijo...

Eso, o de cualquier otra forma:)
Estaría encantada si así fuera.

Juan Nadie dijo...

Pues, felicidades a quien corresponda.

marian dijo...

Es una felicitación rara, pero espero que le llegue.

Juan Nadie dijo...

Vale. Yo es que estoy dispuesto a felicitar a todo el mundo, oiga, por lo que sea, qué más da.
Felicito, pues, a todos los Capricornio que en el mundo fueron y son. Y a los que no, también.

marian dijo...

No estaba previsto que fuera una entrada-plataforma para felicitaciones. Pero, encantada y agradecida si alguien lo hace (más, si preguntan), pero no necesitada, mucho menos obligada.
Puedes felicitar a quien te dé la gana, al mundo entero, faltaría más.
Dada la euforia felicitatoria, aprovecho la ocasión para felicirte a ti también, por el presente, los pasados y futuros.

Juan Nadie dijo...

Felicítame mañana, por favor... si quieres.

marian dijo...

Ya veremos. Déjame pensarlo.

Maria dijo...

Capricornio eran mi madre y mi hermano. Se enfrentaban cada dos por tres jaja
Él más pacífico,ella una fiera. Y de contemplativos no tenian nada.
No dudo que haya algún capricornio que se sienta identificado, pero otros seguro que no.
A mí me da un poco de curiosidad este tema,como cualquier otro.

Andrea A. dijo...

Lo escribiste tu? Esta muy bien, gracias por compartir .tienes razón, un Capri (como cualquier otro signo) será de una u otra forma según la carta natal. Saludos de alguien q algo sabe de astrologia ;)

marian dijo...

No lo escribí yo, está copiado de un librito sobre Capricornio.
Eso parece, según dicen los que sabéis sobre esto de las cartas astrales.
Saludos, Andrea.

Anarquia dijo...

me siento bien al leerme descubro que NO soy malo cuando en solitario procuro organizarme