miércoles, 15 de febrero de 2012

AMERICANAS DEL SUR




   GRACIAS A LA VIDA
MERCEDES SOSA


gracias a la vida que me ha dado tanto
me dio dos luceros que cuando los abro
perfecto distingo lo negro del blanco
y en el alto cielo su fondo estrellado
y en las multitudes el hombre que yo amo
.
gracias a la vida que me ha dado tanto
me ha dado el sonido y el abecedario
con él las palabras que pienso y declaro
madre amigo hermano
y luz alumbrando
la ruta del alma del que estoy amando
. 
gracias a la vida que me ha dado tanto
me ha dado la marcha de mis pies cansados
con ellos anduve ciudades y charcos
playas y desiertos montañas y llanos
y la casa tuya tu calle y tu patio
.
gracias a la vida que me ha dado tanto
me dio el corazón que agita su marco
cuando miro el fruto del cerebro humano
cuando miro el bueno tan lejos del malo
cuando miro el fondo de tus ojos claros
.
gracias a la vida que me ha dado tanto
me ha dado la risa y me ha dado el llanto
así yo distingo dicha de quebranto
los dos materiales que forman mi canto
y el canto de ustedes que es el mismo canto
y el canto de todos que es mi propio canto


Violeta Parra
   
. 

ALFONSINA STORNI

Fue conscientemente al encuentro de la muerte, viviéndola con poética lucidez, al tiempo que reconquistaba aquella pasión que la vida, con sus negaciones, le había obligado a encadenar.
En  una solitaria pensión del Mar del Plata escribió su último poema: Voy a dormir. Después, apurando  los más intensos sentimientos, fue a la playa, entregándose a la noche y al mar, el 25 de octubre de 1938.
Fue ésta la muerte que el destino le había dejado presentir y anhelar.

Manuel A. Penella


¿QUÉ DIRÍA? 

¿Qué diría la gente, recortada y vacía,
 si en un día fortuito,
por ultrafantasía, me tiñera el cabello de plateado y violeta, 
usara peplo griego, cambiara la peineta 
por cintillo de flores: miosotis o jazmines, 
cantara por las calles al compás de violines, 
o dijera mis versos recorriendo las plazas 
libertado mi gusto de vulgares mordazas?

¿Irían a mirarme cubriendo las aceras? 
¿Me quemarían como quemaron hechiceras? 
¿Campanas tocarían para llamar a misa?

En verdad que pensarlo me da un poco de risa.




VOY A DORMIR

 Dientes de flores, cofia de rocío, 
 manos de hierbas, tú, nodriza fina,
tenme prestas las sábanas terrosas
y el edredón de musgos escardados.
Voy a dormir, nodriza mía, acuéstame.
Ponme una lámpara a la cabecera;
un constelación; la que te guste;
todas son buenas; bájala un poquito. 
Déjame sola: oyes romper los brotes...
te acuna un pie celeste desde arriba
y un pájaro te traza unos compases
para que olvides... Gracias. Ah, un encargo:
si él llama nuevamente por teléfono
le dices que no insista, que he salido...





Por la blanda arena
que lame el mar
su pequeña huella
no vuelve más
un sendero solo
de pena y silencio llegó
hasta el agua profunda
un sendero solo
de penas mudas llegó
hasta la espuma
Sabe dios qué angustia
te acompañó
qué dolores viejos
calló tu voz
para recostarte
arrullada en el canto
de las caracolas marinas
la canción que canta
en el fondo oscuro del mar
la caracola.
Te vas Alfonsina
con tu soledad
¿qué poemas nuevos
fuiste a buscar?
una voz antigua
de viento y de sal
te requiebra el alma
y la está llevando
y te vas hacia allá
como en sueños dormida
Alfonsina vestida de mar
cinco sirenitas
te llevarán
por caminos de algas
y de coral
y fosforescentes
caballos marinos harán
una ronda a tu lado
y los habitantes
del agua van a jugar
pronto a tu lado
bájame la lámpara
un poco más
déjame que duerma
nodriza  en paz
y si llama él
no le digas que estoy
dile que Alfonsina no vuelve
y si llama él
 no le digas nunca que estoy
di que me he ido
Te vas Alfonsina
con tu soledad
¿qué poemas nuevos
fuiste a buscar?
una voz antigua
de viento y de sal
te requiebra el alma
y la está llevando
y te vas hacia allá
como en sueños dormida
Alfonsina vestida de mar

Ariel Ramírez y Félix Luna




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