viernes, 15 de enero de 2016

LA MAGIA DE SEGUNDO DE CHOMÓN


La historia del cine es la historia de sus efectos ópticos y de los avances científicos y tecnológicos de la época. Los efectos ópticos, llamados también efectos visuales o fotográficos, que consisten en la manipulación de una imagen fotografiada, son los más antiguos.

A finales del siglo XIX se estaban aprendiendo y aplicando ya las habilidades técnicas del cine, algunas de las cuales han permanecido invariables hasta nuestros días. 

Cualquier cosa que pase por la imaginación puede crearse actualmente con técnicas de imagen digital. Pero hubo una época en la que simular algo que no existía requería fabricarlo físicamente o recrearlo mediante trucos visuales y mucha técnica, logrando crear magia con medios rudimentarios y muy laboriosos.

La primera película en utilizar efectos especiales fue la estadounidense Execution of Mary, Queen of Scots (Ejecución de María, Reina de los Escoceses, de 1895). La película duraba aproximadamente un minuto, y fue rodada en los Laboratorios Edison de West Orange, en el estado de Nueva Jersey. De una forma tosca, pero innovadora para la época, se usó el sistema de STOP MOTION para simular la decapitación de la protagonista. Los espectadores, acostumbrados a la temática documental de las producciones cinematográficas de la época, quedaron asombrados con el efecto, y no fueron pocos los que creyeron que la actriz (que en realidad era un actor) había dado la vida para poder rodar la escena.


Lejos quedan los antiguos directores y creadores de efectos ópticos y maquetistas. Pioneros como Georges Méliès, Segundo de Chomón, Willis O'Brien o Ray Harryhausen fueron los fundadores de esta clase de efectos.











PEQUEÑO HOMENAJE A SEGUNDO DE CHOMÓN

España (Teruel) 1871 – Francia (París) 1929

Realizador, fotógrafo, pintor de películas, guionista, rotulador, productor, inventor, investigador, innovador, creador de efectos visuales y trucos cinematográficos. 

Ha sido comparado con George Méliès aunque por su categoría, trabajo, logros artísticos y técnicos, merezca sin duda un lugar propio y único dentro de la historia del cine. 

Destacó por su creatividad y recursos técnicos que le convirtieron en uno de los nombres más famosos en el mundo del cine de la época y en un pionero del cine mudo.

Exploró todas las formas de expresión que el cine puso a su alcance. Con su imaginación, inteligencia y talento para aplicar sus ideas a la técnica ayudó a la evolución del arte cinematográfico.

Desarrolló su trabajo en España, Francia e Italia durante las tres primeras décadas del siglo pasado. 

Impresionado por el descubrimiento del cinematógrafo, viaja a París a finales del siglo XIX para poder estudiar el magnífico invento de cerca. Allí conoce a la actriz de teatro y vodevil Julienne Alexandre Mathieu y contraen matrimonio, fruto de esa unión nace Roberto en 1897. Ese mismo año, en mayo, Chomón abandona la capital francesa para alistarse como voluntario en la guerra de España contra Estados Unidos.


Una vez terminada la guerra, a principios de 1899 vuelve a París donde su mujer trabaja en algunas películas y en el taller de coloreado fundado por Georges Méliès.

Segundo comienza a trabajar en el taller coloreando a mano fotograma a fotograma de las películas de Méliès y diseña unas plantillas de celuloide (un sistema de coloreado a mano denominado “pochoir”, que más tarde fue patentado por Charles Pathé, quien hizo algunas mejoras y lo llamó Pathécolor) que facilitan este trabajo y consiguen mayor precisión en la delimitación del color.

En 1902 se instala en Barcelona e inaugura un taller que comercializa su sistema de coloreado. En esta primera etapa barcelonesa, se asocia a Luis Macaya y Albert Marro, incipientes productores catalanes en la Hispano Films, que se dedicaban a filmar temas realistas populares o históricas.
En esos años participa activamente en espectáculos modernistas coordinados por Adrià Gual, que incorporaban el cine a otras manifestaciones artísticas en la Sala Mercè de Barcelona. Investigando las relaciones entre el cine y el teatro, Chomón experimentó en estos espectáculos las posibilidades del cine sonoro, con un grupo de actores escondidos detrás de la pantalla que ponían voz y sonido a las imágenes proyectadas. Fabrica su propia cámara cinematográfica y filma su primera película, de las que rodó en España, Choque de trenes (1902), donde combina elementos de trucaje con maquetas con imagen real. El resultado del accidente de trenes resultó tan creíble que dejó asombrado al público del momento.


En 1905, gracias a su afán por la perfección y a la dedicación con la que realizaba los efectos vuelve a París contratado por la mítica productora Pathé Frères, competencia directa de la productora de Méliès (Star Films), produciendo gran cantidad de películas fantásticas.











Aquí pone en práctica innovaciones técnicas como la filmación fotograma a fotograma, sobreimpresiones, maquetas, cachés, fundidos, trabaja con  animación de dibujos y muñecos diseñados por él, etc. Fue también uno de los pioneros en el uso de los movimientos de cámara en interiores, de los planos cenitales y de la utilización de la luz, a la que da un uso expresivo y narrativo.

En 1906 vuelve a España puntualmente para rodar la boda de Alfonso XIII con Victoria Eugenia de Battenberg.


En 1910 por propio deseo o por circunstancias diversas vuelve a Barcelona para asociarse con el industrial valenciano Joan Fuster Garí y crear la productora Chomón- Fuster, prolífera en la creación de películas (33 en casi diez meses) pero sin la desgraciadamente necesaria respuesta comercial, lo cual hará que Chomón vuelva a trabajar para Pathé, añadiendo unos cuantos documentales sobre la geografía española de su propia cosecha. Poco después será el representante de Ibérico, delegada de Pathé en Barcelona.




En 1912 abandona definitivamente la compañía francesa al ser contratado en Turín por la productora Itala Film como  técnico en efectos especiales y operador, en cintas propias o de otros realizadores.



Gracias al "paso de manivela" (deteniendo el movimiento de la manivela de la cámara, y después volviendo a rodar) conocido actualmente como "STOP MOTION", se podían lograr todo tipo de efectos de desaparición y transformación. Segundo de Chomón pudo animar toda clase de objetos y realizó la que está considerada su película más perfecta, El hotel eléctrico (1908), una verdadera joya del cine que le convirtió en uno de los pioneros a nivel mundial de la técnica de "Stop Motion".
























11 comentarios:

Juan Nadie dijo...

Magnífico post del gran Segundo de Chomón, uno de los auténticos pioneros, junto con Méliès. Muy bien ilustrado, además, con todos esos iconos de los inicios del cine.
Estos posts son los que me gustan a mí.

carlos perrotti dijo...

Qué genio. Nada más ver Symphonie Bizarre divierte, emociona, fascina. Y cuánto trabajo se ve en cada una de su obras, cuánta pasión. Otro post de alto vuelo, Marian. En cuanto a trabajo y pasión (reunir datos y materiales sobria y agradablemente diagramados) no te quedas atrás. Agradecido.

marian dijo...

Agradecida yo, Carlos, jo.

marian dijo...

Pues estás de suerte, Charlie, porque tengo más a medio preparar.

Juan Nadie dijo...

Me parece estupendo, y los espero.

Yo abrí hace tiempo en "la Mirada..." una serie sobre los pioneros del cine, que ahora mismo está abandonada, pero con este impulso tuyo quizá vuelva a ponerse en movimiento. Digo quizá, porque qué malo es conocerse.

marian dijo...

Un "quizá" contiene más emoción.
(Y no falla nunca:)

carlos perrotti dijo...

Yo también. Ardo a la espera de esos posts...

marian dijo...

¡A por ellos!

Juan Nadie dijo...

¿Quién dijo miedo?

Ning Jie dijo...

Es impresionante tu dedicación en cada post.
No sé qué sería de mí sin esos pioneros de las bellas artes. Valientes, arriesgados, locos y mágicos.
Gracias por estos buenos momentos!

marian dijo...

Gracias a ti, Ning.