Se puede considerar a los Módulos el último gran grupo de los 60 o el primer supergrupo de los 70. Ambas afirmaciones son ciertas, tanto en lo cronológico como en lo musical, porque ningún grupo de su época fue capaz, como ellos, de reunir en un mismo producto el pop comercial de los 60 con la renovación marcada por la música progresiva en los 70. No debe extrañarnos, por tanto, que los seguidores del pop español los consideren un grupo pop y los amantes de la música progresiva lo reivindiquen continuamente como uno de los suyos. Lo que parece quedar claro, etiquetas aparte, es que los Módulos fue un grupo de gran calidad, de trabajo meticuloso y formado por cuatro de los mejores músicos y compositores de su tiempo.
(Uno de los grandes clásicos del rock español de enorme intensidad melodramática, con la inolvidable introducción del órgano, la voz apenada de Robles, una sección rítmica prominente y unos soberbios arreglos vocales e instrumentales.)
Pepe Robles, madrileño, pero malagueño de adopción, comenzó despuntando muy joven, como músico, en el grupo amateur Los Arlequines.
En el ambiente musical de la época conoció al grupo Los Ángeles en esos momentos uno de los más famosos, y logró hacerse con el puesto de guitarra en sustitución de Agustín Rodríguez. Tanto su líder, Poncho, como Rafael Trabucchelli se dieron cuenta del gran talento que aquel joven. Con el primero escribió varios temas que sonaron durante 1968. Su marcha del grupo dejó un poso agridulce, pero Trabucchelli aprovechó la ocasión y le propuso comenzar una carrera como solista. Los solistas empezaban a comerse una gran porción del pastel musical del país, mientras otra la disfrutaban conjuntos pop cada vez más estandarizados.
Robles, inquieto y melómano, muy pendiente de lo que sucedía fuera con los grandes grupos del momento y otros menos conocidos, con su tocadiscos echando humo, tiró para otro lado y ensambló una banda estupenda, única: Módulos. Hispavox les firma un contrato por cuatro LP's en cuatro años consecutivos y su manager, Tony Caravaca los mueve por todos los clubes madrileños. Desde un primer momento, los Módulos se mostraron como un grupo diferente, una banda "en condiciones": los cuatro integrantes eran excelentes músicos y compositores, y parecía que se conjuraban para ser cada vez más profesionales.
Para febrero del año 1969, Módulos comienzan sus maratonianos ensayos (hasta ocho horas diarias), conformado como un cuarteto con Tomás Bohórquez (órgano Hammond y piano), Emilio Bueno (bajo), Juan Antonio García Reyzábal (batería y violín eléctrico) y el propio Pepe Robles (guitarra y voz). El sonido del grupo queda definido por el sonido mágico del Hammond de Tomás, la guitarra cristalina y la voz levemente quejumbrosa de Pepe y una sección rítmica ajustada y sin tomarse libertades innecesarias.
Las influencias de grupos como Vainilla Fudge, Young Rascalds o The Nice, basados en el sonido del órgano es palpable en los primeros tiempos.
Robles, inquieto y melómano, muy pendiente de lo que sucedía fuera con los grandes grupos del momento y otros menos conocidos, con su tocadiscos echando humo, tiró para otro lado y ensambló una banda estupenda, única: Módulos. Hispavox les firma un contrato por cuatro LP's en cuatro años consecutivos y su manager, Tony Caravaca los mueve por todos los clubes madrileños. Desde un primer momento, los Módulos se mostraron como un grupo diferente, una banda "en condiciones": los cuatro integrantes eran excelentes músicos y compositores, y parecía que se conjuraban para ser cada vez más profesionales.
Para febrero del año 1969, Módulos comienzan sus maratonianos ensayos (hasta ocho horas diarias), conformado como un cuarteto con Tomás Bohórquez (órgano Hammond y piano), Emilio Bueno (bajo), Juan Antonio García Reyzábal (batería y violín eléctrico) y el propio Pepe Robles (guitarra y voz). El sonido del grupo queda definido por el sonido mágico del Hammond de Tomás, la guitarra cristalina y la voz levemente quejumbrosa de Pepe y una sección rítmica ajustada y sin tomarse libertades innecesarias.
Las influencias de grupos como Vainilla Fudge, Young Rascalds o The Nice, basados en el sonido del órgano es palpable en los primeros tiempos.
A Robles le encantaban los grandes guitarristas del rock más vanguardista del momento (Fripp, S. Howe...), y a todos les apasionaba la psicodelia y el rock progresivo. Pero también tuvieron la habilidad de aprovechar la onda del pop más fresco y español, amén de los Beatles.
Su debut fue un luminoso single en el verano del 69 titulado «Ya no me quieres» y "Recuerdos", la cara B, una clara revisión del «Groovin'» y «It's a beautiful morning» de los Rascals. Una vez convencidos todos de sus posibilidades, se perdieron por los sótanos de Hispavox durante unos meses hasta dar forma a «Realidad».
«Realidad» es un disco fascinante, contiene una de las baladas más definitivas del rock en español, «Todo tiene su fin», que rompió moldes, un número uno que destrozaba cualquier estándar, acababa con la norma de que las canciones comerciales tenían que durar tres/tres minutos y medio. Además aparecía en la cara B del disco, destacando que ahí nada era de relleno.
«Realidad» es uno de los primeros grandes vinilos del rock en español porque tiene importancia en sí mismo, hay que escucharlo entero. Sus pasajes románticos y melancólicos, su cadencia, sus cambios de ritmo, la interacción de todos los instrumentos, los escalofríos que producen algunas notas del Hammond B-3 de Bohórquez, y en general esa sensación de que los Módulos habían conseguido construir una «muralla de sonido», contundente, sin fisuras. Así, 1970 se convirtió en el año de los Módulos.
Aunque las ventas millonarias de su canción-estrella no se repitieron a ese nivel, los Módulos no fueron flor de un día, y durante unos cinco-seis años fueron unos primeros espadas. Además, resultaron tremendamente prolíficos, editando a LP por año. 1971 fue el turno de «Variaciones». El talento de los cuatro era tan grande que les permitía abrirse a nuevas tendencias manteniendo su idiosincrasia. Su estilo era el mismo, pero había canciones con un sabor como más a Costa Oeste, y las notas brotaban alegres, sin la tensión estremecedora de su anterior L.P..
Un año después aparece el preludio de «Plenitud»: un single con «No quiero pensar en ese amor» y la maravillosa «Mari, Mari, Mari», que invita a ser silbada continuamente.
A «Plenitud» le falta la frescura de sus otros dos Lps, y ciertamente podría haber dado algo más de sí. Pero instrumentalmente resulta casi perfecta. Los cuatro Módulos son músicos cada vez más buenos e investigan en el campo del rock sinfónico sin perder la senda del pop. Además, en directo se lucen casi siempre y sus seguidores se rinden a ellos sin remisión.
1973 es un año en blanco que frena en seco la marcha del grupo. Pepe Robles estrella su coche y está a punto de perder la vida. Meses de hospital y recuperación y los otros tres componentes prácticamente en dique seco. El cuarto LP contratado con Hispavox no se graba por lo tanto hasta el año 1974. Es sin duda el trabajo más flojo del grupo, que abandona las baladas cargadas de toques clásicos de teclados y guitarra para proponer un pop ligero, lejos de su estilo, con un Pepe Robles en baja forma vocal y con discusiones continuas con el productor Trabuchelli acerca de los arreglos de los distintos temas.
El LP “4” (Hispavox, 1974) y el single «Solo Palabras» / «Al Ponerse el Sol» (Hispavox, 1974) no funcionan comercialmente, a pesar de que Hispavox ha intentado forzar un producto ultracomercial.
El LP “4” (Hispavox, 1974) y el single «Solo Palabras» / «Al Ponerse el Sol» (Hispavox, 1974) no funcionan comercialmente, a pesar de que Hispavox ha intentado forzar un producto ultracomercial.
Una vez finalizado su contrato, Reyzábal abandona el grupo aquel mismo año y es sustituido en la batería por Juan R. Cánovas (Cánovas, Adolfo, Rodrigo y Guzmán). En los siguientes años grabarán dos singles más con Hispavox. En 1975 «Perdido en mis Recuerdos» / «Hacia el Siglo XXI» (Hispavox, 1975) y en 1976 «¿Recuerdas?» / «Consumo S.A.» (Hispavox, 1976). Las letras de contenido social, sobre todo en las Caras B, disgustaron notablemente a la discográfica en un momento político complicado en el país con un dictador agonizante. Estos discos no fueron promocionados debidamente. Las ventas cayeron en picado y con ellas el número de actuaciones y el caché del grupo. A finales de 1976 son invitados a abandonar la compañía. Emilio Bueno abandona el grupo siendo sustituido en el bajo primero por José Luis Campuzano, "Sherpa", que más tarde formaría Barón Rojo.
También Cánovas es sustituido por Chupi De La Fuente. Ya en el año 1978 autoproducen el LP “Módulos” (Olimpo, 1978), el trabajo más libre y personal del grupo. Un trabajo de calidad poco valorado en su tiempo y casi olvidado en la actualidad, que mereció mejor suerte. Tras ser rechazados por varias compañías, será editado por la modesta independiente Olimpo. Hasta cierto punto fue un álbum de culto, pero que por falta de promoción no llegó al gran público y fue ninguneado por las emisoras. Una mayor libertad compositiva, nueva temática en las letras, algunos pasajes ciertamente experimentales, conforman un buen disco, echándose a faltar una mejor producción. Tras algunas galas actuando con el nombre de TAO, los Módulos comprobaron que lo suyo no tendría ya mucha continuidad y se deshicieron definitivamente en 1979.
En el año 1979, justo diez años después de su formación, Módulos echa el telón a una trayectoria profesional impecable.
Pepe Robles grabó (y sigue grabando) varios álbumes en solitario, el último (hasta la fecha): "Las Calles Del Mar", en 2013..
En el año 1999 llevados por la vena de la nostalgia, todos (menos Robles), Bohórquez, Bueno, Reyzabal y el guitarrista Pibe Iglesias (sustituyendo a Robles) se reúnen para algunas actuaciones y editar el CD “Pensado y Hecho... en la Intimidad” (EPF, 2000), que contiene 9 versiones de temas antiguos y 6 nuevas canciones.
Pero el tiempo de los Módulos ya pasó. En 2006 un grupo llamado "Recordando a Módulos" rindieron homenaje a la banda grabando 11 temas de la misma en un disco así llamado “Homenaje”, al parecer contando con el visto bueno de Pepe Robles. Según el productor y batería de los nuevos “Recordando a Módulos” en 1993 intentó reunir a los auténticos, pero Pepe no quiso saber nada del asunto.
MÓDULOS, COMPONENTES
José Robles Rodríguez «Pepe» (1969–1979): voz, guitarra solista, bandurria, armónica, bongos, batería, percusión y piano.
Juan Antonio García Reyzábal (1969–1975) /( 2000): batería, violín, piano y guitarra .
DISCOGRAFÍA
Realidad (1970)
1.Realidad (Reyzábal-Robles)
2.Noche de amor (Bohórquez-Robles)
3.Luz errante (Reyzábal-Robles)
4.Yesterday (Lennon-McCartney)
5.Todo tiene su fin (Reyzábal-Robles)
6.Cuando te espero (Bohórquez-Robles)
7.Nada me importa (Reyzábal-Robles)
8.Dulces palabras (Bohórquez)
9.Hello Goodbye (Lennon-McCartney)
Variaciones (1971)
1.Un nuevo día (Robles)
2.Adiós al ayer (Reyzábal)
3.Solo tú (Bohórquez-Robles)
4.El bandolero (Bohórquez)
5.Quiero olvidar (Robles-Bueno)
6.El sonido del silencio (P. Simon)
7.En mis sueños (Bohórquez-Robles)
8.Juan (Reyzábal)
9.Quisiera conseguir (Reyzábal)
Plenitud (1972)
1.Promesas (Bueno-Robles)
2.Otra vez (Bohórquez-Robles)
3.Piensa en mi (Bohórquez-Robles)
4.No quiero pensar en ese amor (Bueno-Robles)
5.Como un sueño (Bohórquez-Robles)
6.Algún día sabrás, niña (Bueno-Robles)
7.Al despertar (Bohórquez-Robles)
Módulos 4 (1974)
1.Para un mundo diferente (Bohórquez)
2.Sólo palabras (Bueno-Robles)
3.Al ponerse el sol (Bueno-Robles)
4.Cerca de las cinco (Bueno-Robles)
5.Tú eres tu mundo (Bohórquez)
6.Si tú no estás (Bueno-Robles)
7.Sigo siendo el niño (Reyzábal)
8.Tan solo tú (Bueno-Robles)
9.Para qué seguir (Bohórquez)
10.We've Got To Get Together (Bueno-Robles)
11.Luna de agosto (Robles)
Módulos (1978)
1.Hello (Bohórquez-Robles)
2.Cuando el tren se detuvo en la estación (Bohórquez)
3.2.000 años tristes (Robles)
4.Pájaro amigo (Chupi-Sherpa)
5.Otoño en cualquier lugar (Bohórquez)
6.Beatles (Robles)
7.Cristo (Chupi-Sherpa)
15 comentarios:
Uno de los pocos grupos españoles de la época que me gustaban.
Hacían incluso una buena versión del esterday
Quise decir "Yesterday"
Y de dos temás más de los Beatles, a mí también me gustaban.
Y a mí.
Eran buenos.
Uno de los mejores grupos del pop español (y otras cosas) de todos los tiempos, si no el mejor. Diferentes. ¡Cómo me gustaban! Me siguen gustando.
Y a mí:)
Como bien dices, un grupo "en condiciones". Lo malo es que su discográfica de entonces no estaba preparada: Trabucchelli era un buen productor pop, pero no el que necesitaban Los Modulos. Imagino que las peloteras debían ser de órdago.
Creo que Pepe grabó luego a dúo con Teddy Bautista, que antes de la SGAE había sido su rival en Los Canarios.
Manolo Garcia debió de aprender bastante de PepeRobles, digo yo, quien ahora mismo sigue haciendo cosas y discos por su cuenta, que estan francamente bien.
Parece que sí, Xibeliuss, también entre Reyzábal y Robles (según la información que he ido encontrando sobre ellos), se disputaron incluso la autoría de "Todo tiene su fin", que debió quedar el asunto en "fifty-fifty". Vi también alguna actuación de los dos, pero es que a mí Teddy me da un miedo.
Así es Jose.
Ah, pero ninguno se dio cuenta (o sí, pero no lo dijo) de quién acompañaba aquí a Joan Baptista Humet.
http://deloposiblesesabedemasiado.blogspot.com.es/2012/07/joan-baptista-humet.html
No recordaba, o quizá no la escuché nunca, la canción dedicada a los Beatles. Es genial, con coros y armonías típicamente Beatles. Sabían lo que hacían.
Yo no conocía la canción, Charlie. Entrañable para los que "amamos" a los Beatles.
Uno de los mejores grupos de todos los tiempos.
Cierto, Miguel.
Publicar un comentario