El blues es una expresión musical que llegó a los Estados Unidos de América del Norte a través de los esclavos que provenían principalmente de la costa occidental de África. Este tráfico de esclavos se produjo ininterrumpidamente desde comienzos del siglo XVII hasta 1812, año en el que quedó prohibido su comercio. Sin embargo, la esclavitud no se aboliría hasta 1865.
La primera distinción entre las canciones que interpretaban los afroamericanos ya en el siglo XIX, está entre los espirituales o canciones religiosas y las canciones mundanas o blues propiamente dicho. Mientras que los espirituales se entonaban en la iglesia por un grupo de cantantes, contando además con el beneplácito de los blancos que veían estos cánticos menos peligrosos para el mantenimiento del status quo, ya que las letras se referían a la salvación en el más allá, el blues era interpretado por un solista y la temática era sobre los problemas cotidianos, el día a día. Ya centrados en el aspecto mundano y terrenal de esta música popular afroamericana, podríamos diferenciar entre los “work songs” o cantos de trabajo y los “hollers”. Los cantos de trabajo están asociados más a las cuadrillas de trabajadores negros o a las brigadas de prisioneros desparramados por las sucias y polvorientas carreteras del sur, interpretando ritmos uniformes y comúnmente con frases improvisadas por una voz solista y un estribillo con el que respondían el resto de los trabajadores. El “holler” blues es más un estilo a capela, con el cantante interpretando para sí mismo pero con un elevado tono de voz y una mayor libertad en el ritmo. Es así que se han relacionado más las canciones de trabajo con Mississippi y los “hollers” con Texas debido principalmente a las condiciones geográficas y demográficas diferentes entre los dos estados, aunque esto haya que tomarlo con la suficiente prudencia.
No fue hasta 1890, aproximadamente, que los estudiosos del folclore comenzaron a coleccionar la música popular y hasta comienzos de 1900 no se realizaron las primeras grabaciones de esta música. Y lo único que se sabe con certeza es que hasta ese momento tanto las “work songs” como los “hollers” se interpretaban sin ningún tipo de acompañamiento instrumental.
Minstrels Shows
La música de estas obras no era realmente música original de los negros del sur sino, más bien, una amalgama de la idea que los blancos tenían entonces de la música negra. Mezcla, por tanto, de himnos, work songs y la vieja música folclórica de violín y banjo, mucho más cercana a la música de Irlanda y Escocia, que a la tradición musical africana. También se introdujeron canciones sentimentales del tipo de las compuestas por Stephen Foster, que tenían un gran éxito en la época.
Si nos trasladamos a comienzos del siglo XX, puede parecer extraño que en ese tiempo, las mujeres, disfrutaran de una gran relevancia en el blues.
Inicialmente fueron las cantantes las que ocuparon el lugar central de los escenarios de variedades negros, en las principales ciudades de los EEUU fue allí donde brillaron las cantantes de blues; las pioneras del lamento negro en un país donde escaseaban las oportunidades para las damas. En un momento nada cómodo -depresión económica, racismo y sexismo, tiranía blanca en las radios y prohibición expresa de que los negros cantasen todo aquello que no fuese vodevil costumbrista- este grupo de vocalistas e instrumentistas, se enfrentó al estatus dominante y logró consolidar la música racial de los doce compases y el dolor.
Fue la compañía Okeh Records quien grabó por primera vez a una cantante negra, Mamie Smith, en febrero de 1920 y aunque el sello no promocionó el disco, su inesperado éxito de ventas llevaron a esta cantante de nuevo al estudio. Otras compañías discográficas empezaron a vislumbrar el potencial que podían tener las grabaciones de blues. Hubo un buen número de cantantes femeninas que grabaron discos durante los años 20 utilizando generalmente orquestas de jazz como acompañamiento (Clara Smith, Bessie Smith, Ida Cox, Ma Rainey, Alberta Hunter, etc).
Pero a finales de los años 30 el papel tan destacado que habían jugado todas estas mujeres empezó a declinar para la mayoría de ellas.
Su historia también contiene una paradoja: aunque cantaban sobre las fracturas del alma y la ingratitud de la vida de la misma manera que lo hacían los bluesmen rurales de las plantaciones de algodón, se comportaban como divas, gastaban fortunas en vestuario y joyas y azucaraban formalmente el género contaminándolo con la herencia del vodevil. Sentían el blues, pero lo disfrazaban por motivos coyunturales. Como siempre, hay excepciones.
Aquí comienza un recuerdo para aquellas mujeres (las que he encontrado)
Con una de las Damas del Jazz
Billie Holiday Lady Day
(Eleanora Fagan Gough)
1915 - 1959
BESSIE SMITH
1894 - 1937
Huérfana de padre –campesino y pastor baptista dominical- y también de madre desde los nueve años, creció en una cabaña miserable y se buscó la vida como niña cantante y bailarina en las esquinas de su pueblo natal, Chattanooga (Tennessee).
Surcó carreteras secundarias para actuar por cuatro monedas en locales de mala muerte antes de que fuera fichada por Columbia en 1923. Su primera grabación Down Hearted Blues fue un éxito masivo (780.000 copias vendidas en seis meses) en una época en que la difusión de música negra era muy limitada.
La voz poderosa de Smith, que nunca necesitó amplificación para cantar en teatros y bares, era también vulnerable y majestuosa. Grabó 160 canciones y fue solicitada por los mejores músicos de su época, consiguiendo que la discográfica le ofreciera un contrato de 400.000 dólares, una cantidad elevadísima en un tiempo en que los negros cobraban diez dólares por grabación.
MAMIE SMITH
(Née Robinson) (1883-1946)
Figura en la historia de la música como la primera mujer negra en grabar un blues.El hito corresponde a Crazy Blues, registrado en acetato el 10 de agosto de 1920 en Nueva York por el sello OKeh. La participación de Smith fue un accidente, porque en la sesión estaba prevista otra cantante, que no pudo acudir por un catarro. La canción, un blues urbano, con muchos guiños al vodevil del que procedía Smith, fue un gran éxito de ventas y empujó a las discográficas a buscar con ardor a vocalistas de blues para aprovechar la disposición del mercado.
La operación mercantil fue beneficiosa para el género, que consiguió el reconocimiento que merecía, pero también conllevó, como señala Ted Giogia Gioia en su libro El Blues, una perversión sobre el pathos original, convirtiendo la declaración íntima de la tragedia del alma en una ceremonia de orgullo adecuada para teatros, con músicos profesionales dando lustre a las canciones.
Mamie Smith, con su voz penetrante y muy femenina, abrió el camino a muchas otras cantantes y vivió una corta gloria. “Pienso que mi público quiere verme cada vez más elegante y no pienso defraudarlo”, dijo en una entrevista de aquella época.
Apareció en algunas películas cantando pero murió en la indigencia.
MA RAINEY
(Gertrude Malissa Nix Pridgett Rainey)
1886 - 1939
Conocida como la "Madre del blues". Si alguien tiene derecho a la condición materna es esta mujer, cuyas canciones demuestran que la grandeza del blues no está en el virtuosismo, sino en la emoción transmitida mediante la voz.
Las empresas discográficas no fueron rápidas con ella y no parece que a Ma Rainey le importase demasiado. Cantó en carpas ambulantes de circos y con matasanos vendedores de tónicos durante tres décadas antes de grabar un disco. Le gustaba compartir descargas con otros artistas y algunos de sus biógrafos sostienen que secuestró durante dos años a la niña Bessie Smith, de quien fue gran protectora, para enseñarle a cantar blues con propiedad.
Áspera, espontánea y sin concesiones a la galería, fue la más honda de las blueswomen. También la menos apegada a la fama: en 1933, cuando se cansó de los aplausos y las fiestas, regresó a su pueblo y alquiló un par de teatros para exhibir películas, programar actuaciones y pagar los recibos. Solo cantaba cuando le apetecía y siempre ante familiares y amigos.
Blame It on the Blues
1887 - 1966
Mattie Hite
1890 - 1935
Ada Brown
1890 - 1950
1890 – 1955
1890 - 1932
Elizabeth "Libba" Cotten
1893 – 1987
1893 – 1987
1893 - ¿?
Lucille Nelson Hegamin
1894 – 1970
Clara Smith
1894 – 1935
1894 – 1935
1895 - 1977
1895 - 1938
(Elizabeth Mary Landreaux)
1895 - 1963
1895 - 1984
1895 - 1925
(Little Katie Crippen o Ella White)
1895 - 1929
1895 - 1936
1895 - 1952
Florence Mills
(Florence Winfrey)
1896 - 1927
1896 - 1968
Lillian Goodner
1896 - 1994
Estelle "Mama" Yancey
1896 - 1967
Edith Wilson
1896 – 1981
1896 – 1981
Lucille Bogan
1897 – 1948
MEMPHIS MINNIE
(Lizzie Douglas)
1897 - 1973
De pequeña trabajaba cantando en las calles de Memphis para recibir algo de dinero, y adoptó el nombre de Kid Douglas. "Kid" fue una pionera en el campo de las mujeres cantantes/guitarristas y ayudó a cambiar los estereotipos reinantes.
Entre 1916 y 1920 recorrió el sur de Estados Unidos junto con un circo. En 1929 conoce al guitarrista Joe McCoy y se casa con él. Formaron un dúo que duró 5 años y tuvo considerable repercusión en el mundo de la música. Entre los años 40 y comienzo de los 50, su prestigio creció poco a poco. No solo cantaba, sino que tocaba la guitarra muy bien con gran dominio del escenario. Realizó giras por todo el país con grandes músicos como Big Bill Broonzy.
If You See My Rooster
1898 - 1939
Sippie Wallace
1899 - 1986
1899 - 1986
Sippie Wallace, John Mayall & the Bluesbreakers
1900 - ¿?
1900 - 1970
1900 - ¿?
1900 - ¿?
1900 - 1956
1900 - 1973
Julia Lee
1902 – 1958
1902 - 1962
1903 – 1980
1903 - 1988
(Ruby Smith -sobrina de Bessie Smith-)
1903 - 1977
Bertha "Chippie" Hill
1905 - 1950
Mattie Delaney
1905 - ¿?
1907 – 1960
(Wilhelmina Goodson)
1907 - 1974
1907 - 1951
Ida Goodson
1909 - 2000
Merline Johnson
1912 - ¿?
Helen Humes
1913 - 1981
1913 – 2006
(Née Dupont)
1913 - 1998
1914 - 1974
Daisy Martin
1914 - 1925
ROSETTA THARPE
(Sister Rosetta Tharpe)
1915 – 1973
Rosetta Nubin nació en Cotton Plant, Arkansas. Empezó a tocar y cantar a la edad de cuatro años, anunciada como "La pequeña Rosetta Nubin, el milagro de la guitarra y el canto", acompañando a su madre Katie Bell Nubin, que tocaba la mandolina y predicaba en iglesias del Sur. Expuesta al blues y al jazz en el Sur y después de que su familia se mudara a Chicago en los años veinte, empezó a tocar blues y jazz en privado, mientras seguía tocando gospel en eventos públicos. Su estilo único reflejaba estas influencias laicas: tocaba las notas como los músicos de jazz y pinzaba la guitarra como Memphis Minnie, la más prolífica y popular mujer del blues de la época, si no de la historia.
Es también conocida como la "Godmother of Rock and Roll"(Madrina del Rock and Roll)
That's All
1919 - 1954
1923 - 2006)
1924 - 1999
Dinah Washington
1924 - 1963
Mabel Louise Smith
1924 - 1972
(Lula Marietta McCleland )
1926 - 2008)
BIG MAMA THORNTON
Willie Mae Thornton
1926 - 1984
Cantante estadounidense de blues y rhythm and blues. Tocó también la armónica y la batería. Estereotipo de vocalista de blues, su voz es apasionada y exuberante, tendente a los desplazamientos de volumen. Su fuerte sentido de la independencia la privó probablemente de haber conseguido más contactos que hubiesen impulsado una carrera no excesivamente exitosa.
Everything Gonna Be Alright
My Heavy Road
Koko Taylor1928 – 2009
Ruth Brown
1928 – 2006
(Delores LaVern Baker)
1929 - 1997
(Eunice Kathleen Waymon)
1933 - 2003
Do I Move You?
1933 - 1993
Ann Cole
1935 - 1984
Etta James
1938 - 2012
1940 - 2008
Beverly "Guitar" Watkins
1940, Atlanta, Georgia
Irma Thomas
1941 Ponchatoula, Louisiana (EEUU)Alice Leslie Carter
Anna Lee Chisholm
Bertha Idaho
Bessie Tucker
Cora Perkins
Edmonia Henderson
Ethel Finnie
Eva Parker
Fannie May Goosby
Hazel Meyers
Katherine Henderson
Kitty Brown
Lavinia Turner
Lil Johnson
Lillian Miller
Lulu Jackson
Madlyn Davis
Mae Muff (Glover)
Miss Frankie
Nellie Florence
Pearl Dickson
Rosie Mae Moore
Virginia Childs
Para el final, una que me gusta especialmente: Geeshie Wiley.
No he podido encontrar mucha información sobre ella, excepto que en 1930 grabó un disco con
Elvie Thomas, otra cantante de blues y guitarrista.
Last Kind Words Blues
El blues, que surge décadas después de la abolición de la esclavitud, expresa musicalmente las nuevas realidades sociales y sexuales con que se encuentran las mujeres y hombres negros. Aunque su situación económica no había cambiado mucho, sus relaciones personales habían sufrido una transformación radical.
La emancipación, tiene tres efectos fundamentales en las vidas de los antiguos esclavos: ya no hay prohibiciones para viajar y moverse libremente como durante la esclavitud; la educación se convierte en un objetivo alcanzable; y la sexualidad se puede explorar libremente, se puede escoger a las parejas amorosas.
Tras el fin de la esclavitud y el final de la guerra civil en EEUU y la I Guerra Mundial se produce la conocida como Gran Migración, de población negra que vivía en su mayoría en zonas rurales (las antiguas plantaciones de esclavos) a zonas urbanas del Sur y del Norte.
Esta migración no tiene el mismo significado para mujeres y para hombres. La migración les afecta de forma específica a ellas, porque quienes migraban eran en su mayoría hombres: ellas se quedaban atrás porque tenían cargas familiares, no tenían dinero para migrar o porque las alternativas baratas como colarse en un tren de mercancías entrañaban muchos peligros.
En este contexto, para muchas mujeres unirse a un vodevil ambulante o a una barraca de feria era un camino para la movilidad geográfica (una forma de emigrar) y social, pues era una de las escasas oportunidades de trabajar ganando un sueldo y rechazar la vida miserable y llena de abusos de una trabajadora doméstica.
Históricamente, en la tradición afroamericana el amor sexual individual ha estado ligado con las posibilidades de libertad social. Hay que recordar que los esclavos no podían elegir a sus parejas, que a las mujeres muchas veces sus amos las explotaban sexualmente, que se separaba arbitrariamente a las familias cuando se las vendía, etc. Para los esclavos recién emancipados, poder escoger a sus parejas sexuales era un símbolo de su libertad recién adquirida, lo que explica la importancia de la sexualidad en el blues (y en otras expresiones y estilos musicales).
Aunque en el blues el amor tiene una gran importancia, es relevante notar que no se representa el amor como ese reino idealizado como hacen las canciones populares, sino como un terreno agitado y lleno de conflictos. En las canciones abundan las referencias y metáforas sexuales y los personajes femeninos están claramente en control de su sexualidad.
Aun así, este momento optimista en el que las mujeres podían ejercer poder y control sobre su sexualidad no duró mucho. El espacio que se había abierto con la era dorada no sobrevivió a la Gran Depresión.
Angela Davis
Fragmento de su libro: Blues legacies and black feminism.
Este post, además de desasnarme puesto que a la gran mayoría ni las he escuchado nombrar, me proporciona un listado de estas damas seguramente diosas del blues a las que me pongo ya mismo a buscar...
ResponderEliminarTe lo has "currao", pero lo malo es que nos vas a hacer currar a los demás...
ResponderEliminar¡Vaya colección! ¡Fantástica!
ResponderEliminarTenemos para desasnarnos un buen rato.
Esto es poner tarea y lo demás un cuento!
ResponderEliminarAunque me da que alguna te falta ;-)
Más que un post es una putada...
ResponderEliminarEntre el post, la abdicación del rey, un lunes negro para ti, Gato.
ResponderEliminarYa ves, Charlie, al bro le parece que faltan algunos cromos.
ResponderEliminar¿Me las dirás, Jose? Porfa.
ResponderEliminarQue yo, de paso, también me desasno, eh, Carlos.
ResponderEliminar¿No os suena Hattie McDaniel?
ResponderEliminarConozco a la Billie y a Elizabeth Cotten (las adoro especialmente), a Bessie Smith, Ma Rainey, Memphis Minnie, Sippie Wallace, a Victoria Spivey que tocó con Bob y Big Joe Williams y aparece en la contrapada de New Morning, a Rosetta Tharpe, Big Mama Thornton, Koko Taylor, Ruth Brown, a la divinidad Nina Simone, a Etta James, Geeshie Wiley... y falta una de mis heroínas y ex novia de Bob (perdón si aburro) Mavis Staples...
ResponderEliminarDe aburrir nada, al contrario. La pondré, no se me vaya a enfadar...
ResponderEliminarPor lo demás, te agradezco el resto de las divinidades que me has revelado, entre ellas Hattie McDaniel.
ResponderEliminar...señorita Escarlata...
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