26-01-2014
Quince días después de la publicación de esas fotos, el mandatario galo, tal como había prometido, anunció lo que haría al respecto: romper oficialmente con su pareja, la hasta ayer primera dama de Francia, Valérie Trierweilerde.
Hollande se escudó en el silencio alegando que los asuntos privados se tratan “en privado”, y rehusó pronunciarse sobre la polémica surgida en torno a su situación sentimental, pero admitió que atravesaba momentos "dolorosos".
El presidente eligió el formato de la declaración comunicada mediante la agencia France Presse para confirmar su ruptura con Trierweiler, en vez de utilizar los canales oficiales de la presidencia para tratar un asunto que él considera personal.
Declaró textualmente: “Así el presidente acaba con la especulación mediática sobre cuánto duraría Trierweiler en su papel de primera dama y con las críticas a menudo expresadas por la función oficial que podría desempeñar la compañera del presidente si se confirmaba que ya tenía otra relación sentimental”.
Septiembre de 2014
Cuando la expareja del presidente de Francia, Valérie Trierweiler, se enteró de que este le engañaba con la actriz Julie Gayet, le hizo una promesa: "Te destruiré". Meses después, la periodista ha servido su venganza bien fría, en forma de un libro donde destripa a Hollande y que ya se ha convertido en superventas en el país galo.
En "Gracias por este momento", Valérie Trierweiler ha consumado la traición por la traición amorosa con la que le propinó Hollande, y que fue descubierta por la revista Closer. Las fotos publicadas en la portada del presidente galo saliendo del piso que compartía con Gayet provocaron el ingreso hospitalario de la exprimera dama francesa durante unos días.
La periodista transcribe conversaciones con el presidente en las que procede a desintegrar su imagen más bonachona y popular, convirtiéndolo en un hombre déspota y frívolo.
Otra de las revelaciones del libro que más daño está haciendo a la imagen del presidente se refiere a cómo este denominaba a los desfavorecidos y los pobres.
“En realidad, no le gustan los pobres. Él, hombre de izquierdas, les llama en privado 'los desdentados', muy orgulloso de su broma”.
Hollande, que no conocía nada sobre la existencia de este libro hasta tres días antes de ser publicado, se ha dado prisa en desmentir la utilización de ese término despectivo y ha reiterado que su compromiso siempre ha estado con los más necesitados del país.
El libro ya se ha agotado prácticamente en las librerías francesas este fin de semana.
5-12-2013
Después de que los “paparazzi” pillaran a Valérie Trierweiler en biquini, el año pasado, en una playa de la Riviera francesa, demandó a tres revistas francesas que publicaron las fotografías por violación de su intimidad. Ganó y fue indemnizada con 4.000 €. “Lo único que hice fue intentar que se aplicara la ley. La privacidad está protegida en Francia. He demandado a la prensa y a la editorial de un libro, y siempre he ganado”.
Te habrás quedado bien ancha con la revancha, Valérie, pero te has lucido... para mal.
No sé qué hacías con un tipo tan miserable, si tendrías que estar dando saltos de alegría por haberte librado de él. Si además te trataba a veces con desprecio, tal como cuentas en tu libro, cuanto más lejos mejor. Pero no, al contrario, has optado por hacerle el protagonista de tu vida (y una fuente de ingresos).
Dirás que es una vulneración a tu intimidad que te fotografíen en bikini en la Riviera Francesa, pero mucha más vulneración a la misma hay en tu libro. Deberías demandarte, ganarías bastante, no en euros, evidentemente.
Chica, si él no te quería, si tú no le querías, para qué tanto lío, cada cual por su lado y santas pascuas.
Sin embargo, si hubiera habido "amour" con una simple canción te habrías despachado a gusto...
(Pero elegiste la "navaja", qué pena de "glamour")
Sí, François, sos un fiasco, pero sólo si la abandonás.
ResponderEliminar"Deberías demandarte", hipócrita Valérie.
A mí estos "líos de faldas" siempre me producen risa y un aburriemiento mortal. ¿Por qué se meten en líos? Que te vayan dando y si te he visto no quiero acordarme. Y ya está. Pero allá cada cual. Pero allá... muy allá.
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ResponderEliminarYa, Charlie. Además generan morbo, mucho más dependiendo quiénes estén en el culebrón. Pero yo no voy al lío de faldas y pantalones, que no me interesa lo más mínimo, pero sí lo que genera. Voy a la doble vara de medir que existe y que vemos tan normal, a cómo se relaciona mucha gente, por no decir la mayoría, que bajo la apariencia del "amour" realmente hay posesión, en casos extremos y desde ese sentido de propiedad hacia alguien, parten todas las venganzas, algunas causan risa y otras causan muertes. Pero todas buscan matar, el honor, la reputación, etc.
Mucha gente aplaude y justifica este tipo de venganzas y me parece lamentable.
ResponderEliminarEso es, Carlos, exactamente. Muy bien explicado en una sola frase.
ResponderEliminarNo cuenta nada que no supiéramos o nos imagináramos...
ResponderEliminarSon tod@s iguales.
Con ese tipo de dudas (con el doble juego de la gente) juega también, es evidente, porque son perfectamente creíbles tal como funciona el mundo. Otra cosa es que sea cierto lo que cuenta o sea una estrategia de desprestigio.
ResponderEliminarPero sí es cierto, debería haber ocupado su tiempo en perdonarse a sí misma por haber consentido cosas que ahora le parecen reprobables.
ResponderEliminarSe pueden comprender las reacciones en caliente (no todas)ante una situación así. Pero en frío, planificando la "vendetta" la que queda en evidencia es ella. Este tipo de personas sienten mucha satisfacción cuando creen que han logrado su objetivo, que es hacer daño, pero cuando pase el temporal ya veremos lo feliz que se siente. Aunque hay gente para todo (mala hierba nunca muere...)