M. de Compigne, original de la Saboya, hermano de la orden de San Benito, es la persona que le presentará esta carta como un pasaporte para llegar a su protección; es el hombre más discreto, el más sabio y el menos mediocre que conozco, y con el que tuve el placer de conversar; durante tiempo me pidió que escribiera a favor suyo, y le expidiera un certificado aceptable así como una carta de crédito, lo que acabé de conceder ante su mérito real más que a su insistencia ya que, créame, su modestia tan solo es superada por su valía; me disgustaría que estuviese en la situación de omitir hacerle un favor, a causa de desconocer su carácter real, me disgustaría que usted fuese como alguno de mis amigos íntimos, inducido a cometer un error que ellos reconocen.
Creo que mi deber consiste en avisarle que me dará la satisfacción de que preste atención a todo lo que haga, y le muestre todo el respeto posible, y no diga nada en su presencia que pueda ofenderle o disgustarle en modo alguno; puedo decir que no hay nadie a quien aprecie más que a M. Compigne, persona que lamente más ver desatendida, pues no hay persona más meritoria, recibida y admitida en la buena sociedad, sería por lo tanto odioso faltarle y estoy convencido de que en cuanto conozca sus virtudes y que usted lo sepa valorar en su justa medida, sabrá estimarlo tal como lo hago yo, y por ello me dará las gracias por mi consejo; la confianza que deposito en su bondad me fuerza a abstenerme, a extenderme más sobre este asunto o de decir nada más sobre este tema. Créame, (...)
El Card. Richelieu
La carta está escrita en clave.
Pista para la lectura: Leer solamente la mitad izquierda.
Georges Brassens
Les copains d'abord
Les copains d'abord
Genial. Se puede leer de corrido o a dos columnas. Hay poder hacerlo, eh? No cualquiera realmente.
ResponderEliminarDe inmediato me recordó (y fui en su búsqueda al Crepúsculo) un poema del mexicano José Juan Tablada, Nocturno Alterno, que en su momento me hizo envidiar la destreza con la que está escrito como ahora esta carta de Richelieu.
Por alguna razón no puedo ver el video del entrañable Georges Brassens, Les copains d'abord, pero allá me fui a youtube a disfrutarlo hasta que la configuración, las cookies o lo que sea de mi compu me permita hacerlo aquí...
No se sabe quién le pidió el favor de la recomendación al cardenal, que no le vendría bien rechazarla, y para quedar bien con todos no hay nada con el "bienquedismo" Y una carta aparte para el destinatario, que no vio el recomendado, con las instrucciones para su lectura.
ResponderEliminar(...no hay nada como el...)
ResponderEliminarDesde luego ahçi Richelieu estuvo genial.
ResponderEliminarY no menos genial Brassens hablando de los amigos.
Me acabo de inventar un palabro: "ahçi". Ahora tendré que averiguar qué significa.
ResponderEliminarAfrancesado que te ha quedado el comentario.
ResponderEliminar¿A que sí? Con le "c cedilla" incluída, más francesa que la baguette.
ResponderEliminarPero nos la pillaron a nosotros:)
ResponderEliminarLa Ç, eh (la baguette igual también:)
ResponderEliminarYa te digo, nos pillaron hasta la tortilla francesa...
ResponderEliminarY a Rafa Nadal porque es más español que nadie, que si no...
Jolín, parece una revancha contra Richelieu:) Por el cariño que nos tenía...
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