Tras un periodo de cierta indecisión, el género musical parece resurgir con fuerza durante los años 60, si bien las nuevas condiciones ideológicas y sociales imponen una distinta perspectiva creativa, más en consonancia con la realidad histórica que se vive. De este modo, el viejo espíritu musical apenas si logra, salvo en determinadas excepciones, sobrevivir amparado en su concepción del entretenimiento, la fastuosidad y la espectacularidad. Las nuevas producciones de los 60, por el contrario, buscan el impacto a través de elementos dotados de una sensibilidad temática diferente. Por medio de la música y el baile les interesa crear una historia en la que se narren, además, conflictos humanos y sociales.
West Side Story
(Robert Wise & Jerome Robbins, 1961)
(Robert Wise & Jerome Robbins, 1961)
Gym Mambo
Ejemplo claro de ello es WEST SIDE STORY, película en la que el amor, la delincuencia juvenil y la problemática racial, constituyen el verdadero ritmo argumental de la misma. La música fue compuesta por Leonard Bernstein.
De otra parte, nuevas estrellas se incorporan al género; algunas de ellas sin relación con el mismo, pero que ocasionalmente interpretan filmes musicales, junto a otras que sí pueden ser consideradas como estrellas que encuentran su razón de ser en la canción y el baile.
Destacan, entre estas, Barbra Streisand y Julie Andrews.
Existe una clara ruptura entre el musical de los años 50 y el de los 60. Hacia finales de los 50, el equipo creado por el productor Arthur Freed en la MGM (Metro-Goldwyn-Mayer), y que había llevado a cabo algunos de los mejores musicales de todos los tiempos, estaba desintegrándose rápidamente. Stanley Donen y Gene Kelly lo habían abandonado, y pronto empezaron a participar en proyectos fundamentalmente no musicales, para los que había mayor demanda en un Hollywood cada vez más interesado por la problemática social.
En 1960, Vicente Minnelli rodó su último musical para la MGM, BELLS ARE RINGING, que también representó el canto del cisne del equipo creado por Freed.
Debido al punto de vista más realista que estaba adoptando Hollywood, resultaba cada vez más difícil realizar un musical lleno de fantasía e imaginación, con un personaje soñador triunfante sobre circunstancias difíciles y recalcitrantes y que resultase mínimamente convincente.
Aun así, algunos de los musicales de los años 60 fueron realizados por viejos supervivientes de la MGM, sobre todo Vicente Minelli, Charles Walters, George Sidney y Gene Kelly. De todos ellos, Walters, con JUMBO (BILLY ROSE´S JUMBO, 1962) y MOLLY BROWN SIEMPRE A FLOTE (THE UNSINKABLE MOLLY BROWN, 1964) Y Kelly, con HELLO DOLLY (1969), siguieron siendo los más tradicionales, aunque en algunos casos consiguieron resultados bastante agradables. Sidney hizo frente al desafío representado por los musicales haciendo gala de su tradicional vigor y energía en UN BESO PARA BIRDIE (BYE, BYE, BIRDIE, 1963) y CITA EN LAS VEGAS (VIVA LAS VEGAS, 1964), aunque, en último extremo, un musical más tradicional, LA MITAD DE SEIS PENIQUES (HALF A SIXPENCE, 1967), resultó más inventivo.
No obstante, fue Minelli quien mostró una verdadera capacidad para adaptarse a los nuevos tiempos, y las innovaciones formales de VUELVE A MI LADO (ON A CLEAR DAY YOU CAN SEE FOREVER, 1970) siguen pareciendo frescas hoy en día.
Mientras que estos directores representaban un enfoque especializado al género, el musical de los años 60 y 70 se caracteriza por su falta de énfasis en la necesidad de talentos especialmente musicales tanto en los realizadores como en los intérpretes.
En los que se refiere a los directores, los resultados fueron, por lo general, sorprendentemente satisfactorios, William Wyler, conocido sobre todo por sus prestigiosos dramas, demostró gran habilidad en FUNNY GIRL (1968).
Dos directores jóvenes dieron muestras de adaptarse perfectamente al género: Francis Ford Coppola, con el VALLE DEL ARCO IRIS (FINIAN´S RAINBOW, 1967), una película especialmente estilizada, y Norman Jewison, con EL VIOLINISTA EN EL TEJADO (FIDDLER ON THE ROOF, 1971), mucho más imaginativa y llena de fantasía en su versión cinematográfica que en la teatral. En 1977, Martin Scorsese, ese poeta italoamericano de la vida callejera de Nueva York, rodó en 1977 la maravillosa NEW YORK, NEW YORK.
Dos directores jóvenes dieron muestras de adaptarse perfectamente al género: Francis Ford Coppola, con el VALLE DEL ARCO IRIS (FINIAN´S RAINBOW, 1967), una película especialmente estilizada, y Norman Jewison, con EL VIOLINISTA EN EL TEJADO (FIDDLER ON THE ROOF, 1971), mucho más imaginativa y llena de fantasía en su versión cinematográfica que en la teatral. En 1977, Martin Scorsese, ese poeta italoamericano de la vida callejera de Nueva York, rodó en 1977 la maravillosa NEW YORK, NEW YORK.
Sin embargo, quizá el ejemplo más destacado de realizador capaz de pasarse al musical desde géneros completamente distintos es el de Robert Wise. Identificado con el cine negro y policíaco, dejó, sin embargo, su huella en el musical de los años 60, con títulos tan variados pero satisfactorios como:
WEST SIDE STORY (1961)
SONRISAS Y LÁGRIMAS (THE SOUND OF MUSIC, 1965)
En el lado del debe musical de este periodo cabe citar, sin embargo, OLIVER (1968), de Carol Reed y, todavía peor, EL EXTRAVAGANTE DOCTOR DOLITTLE (DR. DOLITTLE, 1967), de Richard Fleischer, un verdadero desastre.
Evidentemente, a lo largo de las décadas de los 60 y 70. ha habido artistas relacionadas específicamente con el cine musical. Julie Andrews es la más destacada. Petula Clark estuvo deliciosa y no fue suficientemente valorada tanto en el VALLE DEL ARCO IRIS, como en ADIÓS MR. CHIPS (GOODBYE MR. CHIPS, 1969). Liza Minnelli y Barbra Streisand son las dos intérpretes de gran talento.
Sin embargo, la persona "creíble", aparece en interpretaciones musicales tan relajadas y conseguidas como las de Rex Harrison en MY FAIR LADY (George Cukor, 1964) o la de Clint Eastwood en LA LEYENDA DE LA CIUDAD SIN NOMBRE (PAINT YOUR WAGON, 1969). Normalmente, estos actores más que cantar, recitaban sus canciones, pero era precisamente esa sencillez lo que proporcionaba mayor atractivo.
Sin embargo, la persona "creíble", aparece en interpretaciones musicales tan relajadas y conseguidas como las de Rex Harrison en MY FAIR LADY (George Cukor, 1964) o la de Clint Eastwood en LA LEYENDA DE LA CIUDAD SIN NOMBRE (PAINT YOUR WAGON, 1969). Normalmente, estos actores más que cantar, recitaban sus canciones, pero era precisamente esa sencillez lo que proporcionaba mayor atractivo.
Clint Eastwood cantando "I Talk To the Trees"
Uno de los mayores avances en el género durante este periodo fue su intento de ganarse al público juvenil y por incorporar la música pop posterior a los Beatles. Pero, a este respecto, el musical ha adoptado, por lo general, una actitud paternalista con respecto a la energía y subversión tanto de los temas juveniles como de la música rock.
Liza Minnelli & Joel Grey
"Money"
Los musicales rock solían desarrollar temas juveniles excesivamente simplificados, acompañados por músicas más apropiadas para espectadores de edad madura. Por ejemplo, GODSPELL y JESUCRISTO SUPERSTAR (JESUS CHRIST SUPERSTAR), AMBAS DE 1973. Solo dos musicales como EL FANTASMA DEL PARAÍSO (PHANTOM OF THE PARADISE, 1974) de Brian de Palma, y TOMMY (Ken Russell, 1975) se aproximaron a recrear la energía e imaginación de la mejor música rock.
AÑO: 1973
DIRECTOR: NORMAN JEWISON
GUIÓN: MELVYN BRAGG, NORMAN JEWISON
(MUSICAL: TIM RICE & ANDREW LLOYD WEBBER)
Simon Zealotes (Larry T. Marshall)
Jesus (Ted Neeley)
*
El musical clásico no había reconocido nunca los originales negros de, por ejemplo, el baile de claqué. Los nuevos musicales intentaron por los menos situar el tema dentro de su contexto cultural. La excelente BLACK JOY 1977 d. Anthony Simmons, relativa a la vida de los inmigrantes en un barrio londinense, y POR FIN YA ES VIERNES, el retrato de un viernes por la noche en una discoteca de Hollywood, volvieron a ligar la música con artistas negros.
Tanto FIEBRE DEL SÁBADO NOCHE como XANADU presentan la música disco como un medio de eliminar las diferencias y desigualdades sociales. FIEBRE DEL SÁBADO NOCHE utilizaba espléndidamente las escenas de baile para resolver esa clase de problemas, permitiendo controlarlos mediante habilidades de las que todo el mundo era capaz. XANADU ofrecía un cierto sentido de armonía cultural en su visión final de la discoteca como un lugar libre de cualquier clase de prejuicio.
LET´S MAKE LOVE, 1960 d. George Cukor
LES PARAPLUIES DE CHERBOURG, 1963 d. Jacques Demy
(Los paraguas de Cherburgo)
MARY POPPINS, 1964 d. Robert Stevenson
MY FAIR LADY, 1964 d. George Cukor
ROBIN AND THE SEVEN HOODS, 1964 d. Gordon Douglas
( Cuatro gángsters de Chicago )
VIVA LAS VEGAS, 1964 d. George Sidney (Cita en las Vegas)
CAMELOT, 1967 d. Joshua Logan
HOW TO SUCCEED IN BUSINESS WITHOUT REALLY TRYING, 1967 d. David Swift
LES DEMOISELLES DE ROCHEFORT, 1967 d. Jacques Demy
(Las señoritas de Rochefort)
THOROUGHLY MODERN MILLIE, 1967 d. George Roy Hill
(Millie, una chica moderna)
CHITTY CHITTY, BANG BANG, 1968 d. Ken Hughes
DARLING LILI, 1970 d. Blake Edwards
WILLY WONKA&THE CHOCOLATE FACTORY, 1971 d. Mel Stuart
(Un mundo de fantasía)
THE RULING CLASS, 1972 d. Peter Medak
(La clase dirigente)
THAT´S ENTERTAINMENT, 1974 d. Jack Haley Jr.
(Érase una vez Hollywood)
LOST IN THE STARS, 1974 d. Daniel Mann
(Perdido en las estrellas)
NASHVILLE, 1975 d. Robert Altman
AT LONG LAST LOVE, 1975 d. Peter Bogdanovich
THE ROCKY HORROR PICTURE SHOW, 1975 d. Jim Sharman
-TOMMY, 1975 d. Ken Russell
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BUGSY MALONE, 1976 d. Alan Parker
(Bugsy Malone, nieto de Al Capone)
(Ha nacido una estrella)
HOLLYWOOD, HOLLYWOOD, 1976 d. Gene Kelly (That's Entertainment Part 2)
NEW YORK, NEW YORK, 1977 d. Martin Scorsese
THE LAST WALTZ, 1978 d. Martin Scorsese
(El último vals)
GREASE, 1978 d. Randal Kleiser
HAIR, 1979 d. Milos Forman
ALL THAT JAZZ, 1979 d. Bob Fosse
(Empieza el espectáculo)
-QUADROPHENIA, 1979 d. Franc Roddam
Y para terminar, aunque son de la década de los 80:
COTTON CLUB
Año: 1984
Director: Francis Ford Coppola
Música: John Barry
Larry T. Marshall (de nuevo)
como Cab Calloway cantando "Minnie the Moocher"
VICTOR O VICTORIA
Año: 1982
Director: Blake Edwards
Música: Henry Mancini
Le Jazz Hot
Julie Andrews
Un mundo, el de los musicales, al que personalmente lo que le agradezco en mayor medida son los temas que ha aportado para grandes versiones posteriores en formato de jazz.
ResponderEliminarPor poner un ejemplo:
https://www.youtube.com/watch?v=-mqsphi8EvQ
Aunque he de confesar mi debilidad por la peli "Cabaret".
ResponderEliminarLos de Travolta, no he tenido el mal gusto......
De acuerdo contigo en lo de las versiones. El enlace que has puesto es la prueba, qué dos, además.
ResponderEliminarTengo previsto hacer otro sobre el tema con los 20, 30, 40 y 50, que son los que más "sustancia" tienen, a mí gusto, pero como este ya lo tenía medio preparado, ha ido primero.
¡Ándele, ándele!
ResponderEliminarCantinflas tendrá su sitio también.
ResponderEliminar¡Qué manía con poner canciones de los ochenta que no son de los ochenta..., o al revés, perdón, que me he liao!
ResponderEliminarConozco todos los musicales que aparecen aquí (alguno, más hubiese valido que no) y me quedo con Cotton Club (aunque actúe Richard Gere) y con Cabaret.
Aunque actúe Liza Minelli.
ResponderEliminarPues que estoy de acuerdo contigo también, no lo hago queriendo.
ResponderEliminarAunque también hay que decir que la Minnelli convence y está impecable en los números musicales de la película.
ResponderEliminarLo que no se puede decir...la cantidad de veces que vi en su día Jesucristo Superstar.