domingo, 22 de abril de 2012

SILVIO RODRÍGUEZ



Silvio Rodríguez nació el 29 de noviembre de 1946 en San Antonio de los Baños, un pueblo (de  gran tradición musical) de la provincia de La Habana situado a 26 kilómetros de la capital.
En su casa siempre se respiró un ambiente musical. Su madre, Argelia Domínguez León, había formado un dúo músico-vocal con su hermana, muy solicitado para hacer actuaciones en las emisoras de radio y en diversos eventos culturales.

La primera canción que Silvio escuchó de su madre, se llama El colibrímotivo por el que le resulta tan entrañable y casi siempre la suele incluir en el repertorio durante sus giras, sobre todo, por los países latinoamericanos. También tenía un tío, Ricardo, músico profesional (bajo), que actuaba en la popular Jazz Band Mambi. Por otro lado, su abuela María León, poseía una bonita voz. Esta mujer y su esposo, Félix Domínguez, llevaron a su familia la sensibilidad por la música, formando pequeños grupos vocales entre ellos, interpretando canciones populares y fomentando los ritmos de son, bolero y guajira. Pero lo importante para él, desde el punto de vista musical, fue su madre, que le dormía con canciones de la trova, le bañaba con danzones, barría con boleros y cocinaba con sones.

En la composición de Silvio Rodríguez no tiene prioridad la selección del verso, sino la música. En su caso, al contrario de lo que sucede en la mayoría de los cantautores, el verso lo extrae de la inspiración musical. Sin embargo, cada uno de sus poemas posee forma y fondo estrechamente relacionados, y el cumplimiento de este requisito, a pesar de su dependencia musical, es perceptible en la selección de tipo de verso.

La sensibilidad lírica y el talante poético de Silvio Rodríguez se pueden percibir, en un determinado poema, de manera similar a la de cualquier otro autor específicamente literario, a través de una cuidada organización de las cadencias y recurrencias fonéticas.
En el caso de Silvio Rodríguez -como sucede con muchos cantautores- se nos presenta un compositor que, al tiempo que canta, interpreta la guitarra como instrumento de acompañamiento y, con frecuencia, solista (en los espacios en que la voz no actúa, como la introducción y el intermedio).
Este poeta, cantante e intérprete posee un bagaje cultural que le proporciona muchos recursos, más en el campo literario que en el musical. Cuando Silvio Rodríguez actúa no lo hace con un alarde de técnica vocal. Lo verdaderamente interesante en este cantautor, desde el punto de vista musical, es el sentimiento profundo que aplica a sus melodías, esa expresividad con que aborda sus temas, asi como también una buena dosis de musicalidad innata. La profundidad de sus versos se convierte, con no poca frecuencia, en un obstáculo para la captación del mensaje -al escucharlo la primera vez- en toda su extensión ya que, además, llevan implícito un tempo que nos impide detenernos a descodificar, a pensar en cada una de las imágenes que el poeta nos presenta en los poemas, con su consiguiente melodía.

Néstor José León
(Análisis literario y musical de sus obras más populares. Semblanza biográfica).


Silvio Rodríguez posee una extensa discografía. Discos que ha grabado de forma individual y otros realizados en coautoría con otros autores e intérpretes. Sin embargo, en ellos no consta toda su obra, pues existe una gran parte de su producción que no ha sido incluida en soporte fonográfico, unas veces por motivos comerciales, y otras por falta de tiempo.








-En 1975, Días y flores. Fue el primer disco de Silvio Rodríguez como solista. Cuando se grabó en España se le puso el nombre de uno de sus temas, Te doy una canción, y se suprimieron canciones sobre las que había caído la censura de entonces, como Días y flores y Santiago de Chile.

-En 1978, Al final de este viaje. Grabado en Madrid, todas las obras llevan el acompañamiento musical de instrumentos acústicos. Son temas del principio de su carrera artística.

-En 1978, Mujeres. Es uno de los preferidos del autor por la carga nostálgica que lleva. Está dedicado a la mujer en general.

-En 1979, Rabo de nube. Dedicado al XX Aniversario de la Revolución. En este disco se contó con la aportación del excelente músico y amigo del autor Frank Fernández.

-En 1982, Unicornio. Fue el disco que dio más popularidad a Silvio Rodríguez dada su aceptación a nivel internacional, sobre todo en los países de habla hispana.

-En 1984, Tríptico. Es un álbun triple, dedicado al XXV Aniversario de la Revolución. La mayoría de los temas los canta el cantautor, acompañado del grupo musical de Pablo Milanés.

-En 1986, Causas y razones. Es un álbum doble, dedicado al poeta cubano Luis Rogelio Nogueras. Es la primera grabación que realizó acompañado del grupo musical "Afrocuba".

-En 1988, Oh, melancolía. Otro álbum doble grabado con "Afrocuba". De este albúm se escogió la canción Yo soy de donde hay un río, como banda sonora de una película con el mismo título rodada en España.

-En 1991, Silvio Rodríguez en Chile. Fue grabado en directo ante 80.000 personas en el Estadio Nacional de Chile, en un concierto dedicado a Víctor Jara. Es un disco doble en el que están contenidas todas las obras del concierto.

-En 1992, Silvio. Es el primero de la última trilogía Silvio - Rodríguez - Domínguez. La calidad de la grabación es muy buena y se llevó  a cabo con intrumentos acústicos.

-En 1994, Rodríguez. Disco dedicado a su padre. En la contraportada, el autor escribe: "Dedico  este trabajo a la memoria de mi padre, Dagoberto Rodríguez, nacido en Vereda Nueva en 1923, pensador, campesino, tallador de diamantes, quien descansó en La Habana en 1994, luego de hacerme ver que la vida es bella y en colores".

-En 1996, Domínguez. En este álbum Silvio es el autor, además, de todos los arreglos, habiendo grabado las guitarras, el contrabajo y las voces. Su madre, Argelia Domínguez, a quien va dedicado, interpreta uno de los temas, El viento eres tú. La hermana del autor, Anabel López  Domínguez, canta otro tema llamado Si seco un llanto.

-En 1998, Descartes. Contiene temas que por algunas razones técnicas no fueron incluidos en la trilogía anterior, dedicada a sus padres.

-En 1999, Mariposas. Es el álbum menos elogiado por la crítica musical. El autor comentó el significado del mismo: "Para la cultura náhuatl que crecía en el valle de México cuando llegaron los conquistadores (después no creció casi nada), las mariposas simbolizaban el alma de los guerreros que, habiendo caído en combate, regresaban a la Tierra de esa forma colorida y hermosa para embellecer la vida de los hombres. En este caso el símbolo está tomado en el sentido de la añoranza, del recuerdo".

-En 2002, Expedición. Grabado en los estudios "Ojalá", en La Habana. Se trata de un disco muy intrumental, incluso hay largos periodos en los que sólo se escucha música. El diseño y la portada es obra del pintor Ernesto Rancaño.

-En 2003. Cita con ángeles. Hay muchas referencias a la invasión de Irak y al 11 de septiembre.

-En 2006. Érase que se era. Recopilación de temas escritos entre los años 1968 y 1070, muchos de los cuales no habían sido publicados con anterioridad.

-En 2010. Segunda cita. Gestado para el año 2009, año del 50 Aniversario de la Revolución Cubana, por ellos está dedicado a la misma. En este álbum participa, como él mismo dice, en el debate de los problemas que tiene Cuba. La grabación se realizó en 2009 y está basada en un trío jazzístico acústico, al cual se añade en algunas ocasiones una guitarra o una flauta. El trío se compone de piano (Roberto Carcasé), contrabajo (Feliciano Arango) y batería (Oliver Valdés).



CHAGALL
Vitebsk, 7 de julio de 1887
 Saint-Paul de Vence, Francia, 28 de marzo de 1985

******

Existen otro álbumes con temas muy interesantes grabados por Silvio Rodríguez en coautoría con otros cantautores:

- En 1987, Silvio en el Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC. Son cuatro volúmenes en los que existe una recopilación de sus primeras obras.

-En 1987, Árboles. Grabado con el cantautor borinqueño Roy Brown.

-En 1988, Antología de la Nueva Trova (volúmenes I, II y III)

-En 1988, Antología de la Nueva Trova Cubana (Ediciones GRIN, Madrid, volúmenes I y II.

-En 1999, Mano a mano. Realizado en España y en coautoría con Luis Eduardo Aute.





EN ESTOS DÍAS


En estos días
todo el viento del mundo sopla en tu dirección
la Osa Mayor corrige la punta de su cola
y te corona con la estrella que guía, la mía

los mares se han torcido
con no poco dolor hacia tus costas
la lluvia dibuja en tu cabeza
la sed de millones de árboles
las flores, te maldicen muriendo, celosas

en estos días no sale el sol, sino tu rostro
y en el silencio sordos del tiempo gritan tus ojos
¡Ay! de estos días terribles
¡Ay! de lo indescriptible

en estos días
no hay absolución posible para el hombre
para el feroz, la fiera, que ruge y canta ciega
ese animal remoto que devora y devora
primaveras.

en estos días no sale el sol, sino tu rostro,
y en el silencio, sordos del tiempo gritan tus ojos
¡Ay! de estos días terribles
¡Ay! del nombre que lleven
¡Ay! de cuantos se marchen
¡Ay! de cuantos se queden

¡Ay! de todas las cosas
que hinchan este segundo
¡Ay! de estos días terribles
asesinos del mundo



ESTO NO ES UNA ELEGÍA


tú me recuerdas el prado de los soñadores
el muro que nos separa del mar, si es de noche
tú me recuerdas sentada, ciertos sentimientos
que nunca se sabe que traen en las alas
si vivos o muertos, si vivos o muertos

me quito el rostro y lo doblo, encima del pantalón
si no he de decir tu nombre, si ajeno se esconde
no quiero expresión
suelen mis ojos tener como impresos sus sueños, risueños

tú me recuerdas las calles de La Habana Vieja
la catedral sumergida en su baño de tejas
tú me recuerdas las cosas, no sé, las ventanas
donde los cantores nocturnos cantaban
amor a La Habana, amor a La Habana

esto no es una elegía, ni es un romance, ni un verso
más bien una acción de gracias
por darle a mis ansias, razón para un beso
una modesta corona encontrada en la aurora

tú me recuerdas el mundo de un adolescente
un seminiño asustado, mirando a la gente
un ángel interrogado, un sueño acostado
la maldición, la blasfemia de un continente
y un poco de muerte, y un poco de muerte



Y NADA MÁS



esta extraña tarde desde mi ventana 
trae la brisa vieja de por la mañana
no hay nada aquí
sólo unos días que se aprestan a pasar
sólo una tarde en que se puede respirar
un diminuto instante inmenso en el vivir
después mirar la realidad y nada más
y nada más
ahora me parece que hubiera vivido
un caudal de siglos por viejos caminos
no hay nada aquí
sólo unos días que se aprestan a pasar
sólo una tarde en que se puede respirar
un diminuto instante inmenso en el vivir
después mirar la realidad y nada más
y nada más




DEBO PARTIRME EN DOS


  


No se crean que es majadería,
  que nadie se levante aunque me ría.
Hace rato que vengo lidiando con gente
que dice que yo canto cosas indecentes.
Te quiero, mi amor,
no me dejes solo.
No puedo estar sin ti
  mira que yo lloro.
¿No ven?, ya soy decente,
  me fue fácil.
Que el público se agrupe y que me aclame.
Que se acerquen los niños,
los amantes del ritmo.
Que se queden sentados los intelectuales.
Debo partirme en dos
debo partirme en dos.
Unos dicen que aquí,
otros dicen que allá
y sólo quiero decir,
sólo quiero cantar
y no importa la suerte
que pueda correr
una canción.
Unos dicen que aquí,
otros dicen que allá
y sólo quiero decir,
sólo quiero cantar,
y no importa que luego
me suspendan la función.
Yo también canté en tonos menores.
Yo también padecí de esos dolores.
Yo también parecía cantar como un santo.
Yo también repetí en millones de cantos:
Te quiero, mi amor,
no me dejes solo.
No puedo estar sin ti
  mira que yo lloro.
Pero me fui enredando en más asuntos
y aparecieron cosas de este mundo:
«Fusil contra fusil», «La canción de la Trova»;
y «la era pariendo» se puso de moda.
Debo partirme en dos
debo partirme en dos.
Unos dicen que aquí,
otros dicen que allá
y sólo quiero decir,
sólo quiero cantar
y no importa la suerte
que pueda correr
una canción.
Unos dicen que aquí,
otros dicen que allá
y sólo quiero decir,
sólo quiero cantar,
y no importa que luego
me suspendan la función.
Yo quería cantar encapuchado
y después confundirme a vuestro lado
aunque así no tuviera amigos y citas
y algún que otro favor de una chica bonita,
  pero,
te quiero, mi amor,
no me dejes solo.
No puedo estar sin ti
  mira que yo lloro.
No voy a repetir ese estribillo.
Algunos ojos miran con mal brillo
y estoy temiendo ahora no ser interpretado,
  casi siempre sucede que se piensa algo malo.

  Debo partirme en dos,
debo partirme en dos.
Unos dicen que aquí,
otros dicen que allá
y sólo quiero decir,
sólo quiero cantar
y no importa la suerte
que pueda correr
una canción.
Unos dicen que aquí,
otros dicen que allá
y sólo quiero decir,
sólo quiero cantar,
y no importa que luego
me suspendan la función,
mi función.





8 comentarios:

  1. Extraordinario músico y poeta Silvio Rodríguez. Tuve la fortuna de escucharle en directo allá por el 75 o 76 en Valladolid junto con La Nueve Trova Cubana, entre quienes estaba también Pablo Milanés. Inolvidables.

    ResponderEliminar
  2. Poco se puede decir del gran Silvio, excepto que le ha salido un hijo rapero....

    ResponderEliminar
  3. Así es, Juan. Yo no lo he escuchado en directo nunca, hace pocos años vino a Logroño y no fui, no quise ir, y eso que, quien me conoce sabe de mí (casi) devoción por Silvio. No me gustó lo que vi, en cuanto a la organización, mucha gente con invitaciones y las entradas muy caras, y no me dio la gana ir.
    Pero lo sigo escuchando desde los tiempos en que tú lo viste en Valladolid.

    ResponderEliminar
  4. Esperemos que el padre no se haya enterado, Gato.

    ResponderEliminar
  5. Marian, yo igual te decepciono:)
    Le tengo respeto a Silvio, como músico y como poeta... pero muy pocas veces me apetece escucharle.
    Es problema mío, claro

    ResponderEliminar
  6. Pues me parece normal que no te apetezca escucharle demasiado Xibeliuss. Los gustos y las opiniones son como el cu--, que cada uno tiene el suyo:)
    A mí muchas veces me han dicho ¿pero cómo te puede gustar eso?.
    Para serte sincera, yo me quedé en el Silvio de hace años y de lo último que ha hecho sé muy poco.

    ResponderEliminar
  7. Los raperos son los nuevos cantautores, no creo que a Silvio le disguste que su hijo haya tomado es camino.

    ResponderEliminar
  8. Mi comentario era en broma, Finchu, aunque no iba con dos puntos y un paréntesis, respecto a lo que piense el padre, lo que pasa es que con el rap, yo no puedo, me aburre, tampoco es que haya puesto mucho interés en él, no conozco a algún rapero cantautor.

    ResponderEliminar